Tiene todo lo que debería tener un buen pod:
Sencillez
Calada automática,
Producción de vapor discreta (similar a la del cigarrillo)
Buen golpe de garganta
Buen sabor
Tamaño compacto
Fácil de usar
Buena batería.
Su sistema para recargar el líquido es un acierto total. Es una válvula de no retorno, presionas para echar la esencia y cuando dejas de presionar, la abertura se cierra automáticamente, esto te va a evitar fugas de líquido.
Y, por si fuera poco, también puedes regular la potencia en tres diferentes perfiles. Con tres toques en el botón. Te va a indicar en color rojo que vas a tener muy poca producción de vapor, azul: medio, verde: el máximo vapor que produce el equipo.
Además, tiene control de temperatura para evitar que se caliente en exceso.